LOS CORREOS DEL JEFE A DESHORAS ¿DISPONIBILIDAD O INTROMISIÓN?
Estás dando un paseo y de repente te llega un correo electrónico. Es un correo electrónico de tu jefe, ¿qué querrá? ¿Habré hecho algo mal?
La llegada de los smartphones ha supuesto un cambio positivo en muchos aspectos, pero también ha supuesto cierta «intromisión» en nuestra vida privada de nuestra vida laboral. Esta situación afecta principalmente a empleados de oficina o de “cuello blanco”, abogados, periodistas y al sector financiero, donde muchos manejan sus propios tiempos.
Vamos a explicar un poco el contexto legal en el que se mueve esta situación cada vez más habitual.
Jornada de trabajo.
La jornada de trabajo normalmente viene determinada en el Convenio Colectivo o contrato de trabajo y tiene unos límites establecidos en el Estatuto de los Trabajadores, por lo que el trabajador solo tiene que prestar servicios a su empresa durante ese tiempo.
Disponibilidad.
Si el Convenio Colectivo o bien el contrato de trabajo establecen que el trabajador obligatoriamente en su tiempo libre puede recibir por parte de la empresa una llamada, mensajes, correos, etc. el trabajador tendrá que atenderlos aunque no esté trabajando, esto se llama disponibilidad.
La disponibilidad debe ser retribuida -se suele recoger en el denominado plus de disponibilidad- , y su cuantía dependerá de lo pactado con la empresa – si la obligación de disponibilidad tiene origen en el contrato- o del convenio colectivo -si el plus viene recogido en este-.
Alemania y Volkswagen.
En diciembre de 2011, la alemana Volkswagen anunció que los servidores dejarían de enviar correos electrónicos 30 minutos después del final de los turnos de los empleados y que recién volverían a empezar media hora antes de que la persona volviera a trabajar. La decisión fue imitada por el Ministerio de Trabajo de Alemania.
Francia: Prohibición de enviar emails de trabajo fuera de la jornada.
Francia ha puesto el cerco a esta práctica alcanzando un acuerdo entre dos grandes sindicatos, la Confederación Francesa Democrática del Trabajo (CFDT) y la Confederación Francesa de Cuadros Directivos (CFE-CGC), y dos patronales del sector de asesoría técnica, ingeniería, servicios informáticos, recursos humanos y consultoría para intentar poner fin a la jornada interminable de los trabajadores. ¡Pero atención!, esta media no tiene rango de ley por el momento, tan solo es un acuerdo. La norma afecta a una pequeña fracción de los mismos: aquellos empleados que trabajan más de 35 horas semanales y ocupan puestos de gerencia. La medida afecta, por tanto, a solo 250.000 trabajadores, lejos de los millones que se habían anunciado.
Salud.
Un nuevo estudio llevado a cabo por psicólogos de la Universidad de Hamburgo concluyó que responder mensajes de correo electrónico fuera de las horas de trabajo eleva los niveles de estrés de una persona. A través del trabajo los investigadores descubrieron que quienes estaban disponibles fuera del horario de trabajo y recibían en sus teléfonos las novedades laborales tenían niveles más altos de la hormona del estrés cortisol.
Conclusiones.
La experiencia dice que las empresas no tienen por costumbre incluir en sus contratos la disponibilidad comentada anteriormente por lo que sería interesante que los contratos recogieran algún tipo de cláusula en este sentido así como su compensación económica.
Desde el punto de vista del trabajador siempre existe preocupación cuando no se atienden esos correos fuera de jornada. La conclusión es clara: el trabajador no está obligado a atender los mismos, salvo causas de fuerza mayor, por lo que su conducta no podrá ser objeto de sanción disciplinaria.
